Peróxido de hidrógeno
En el segmento de piel e industrias afines, el peróxido de hidrógeno es utilizado tradicionalmente en el blanqueo de juguetes para perros y gelatinas. En el blanqueo de pieles, el peróxido ofrece más calidad, dejando la piel limpia y con curtimiento uniforme.
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Decalcinación y/o Piquel
La aplicación del peróxido de hidrógeno en el inicio del proceso de decalcinación y/o piquel resulta em pieles más limpias, sin suciedad interfibrilar y con blanqueamiento de la pigmentación natural de la piel.
El uso en el inicio de la decalcinación ofrece como ventaja adicional la oxidación de los sulfuros presentes en el baño y pieles, evitando que sean liberados para la atmósfera del curtiembre y proporcionando un efluente libre de estos compuestos.
Nota: Debido a las características oxidantes del peróxido de hidrógeno, se debe evitar el uso conjunto con agentes reductores como sulfitos, bisulfito y otros.
Producción de Suelas
O uso de peróxido de hidrogênio na descalcinação proporcionará um produto final mais claro e uniforme, com uma melhor padronização no corte da sola.
El uso de peróxido de hidrógeno en el a decalcinación proporcionará un producto final más claro y uniforme, con una mejor estandarización en lo corte de la suela.
Nota: Debido a las características oxidantes del peróxido de hidrógeno, se debe evitar el uso conjunto con agentes reductores como sulfitos, bisulfito y otros.
Sulfuros
La presencia de sulfuros en el efluente o ambiente de trabajo en curtiembres se debe principalmente:
- A los baños de procesamiento dela depilación o lavado de las pieles antes y después del desencalamiento y purga;
- A la acción de bacterias sulfato-reductoras en compuestos orgánicos e inorgánicos de los efluentes en condiciones anaerobias.
Problemas causados por sulfuros:
Olor
El desagradable olor ofensivo del H2S es bien conocido y ya se nota en concentraciones a partir de 0,3 ppm.
En concentraciones más elevadas, el gas inhibe la acción del sistema olfativo, eliminando un factor que serviria de alarma en una situación de peligro.
Toxicidad
Los sulfuros constituyen una amenaza al medio ambiente, porque son venenosos para la vida acuática en general.
El sulfuro de hidrógeno también es tóxico y, en concentraciones mayores que 1.000 ppm en el aire, puede causar la muerte en minutos. Irritación de los ojos y del tracto respiratorio, dolor de cabeza y sensación de cansancio son los síntomas de la exposición a concentraciones superiores a 5 ppm.
Debido a su alta volatilidad, el peligro planteado por lo gas sulfuro de hidrógeno es de la misma orden de gas de cianuro.
Corrosión
La corrosión causada por el sulfuro de hidrógeno es el factor que más contribuye para la degradación de las tuberías, bombas y de plantas de tratamiento de efluentes /, mismo de las partes de concreto.
Acción desfavorable sobre el tratamiento biológico
En concentraciones elevadas, los sulfuros son tóxicos para el tratamiento biológico, lo que puede reducir la eficiencia del proceso y mismo inhibir la actividad microbiana. En la práctica, para que no sean producidas perturbaciones de la biomasa activa, la concentración de los sulfuros no debe exceder de 25 mg / L. Y debe mantenerse tan constante como sea posible, ya que las variaciones que causan choques también afectan la actividad biológica en los procesos. La presencia de sulfuros en el efluente también favorece el crecimiento de bacterias filamentosas en los procesos de tratamiento por el lodo activado.
Oxidación de los sulfuros por el peróxido de hidrógeno:
El peróxido de hidrógeno promueve la oxidación parcial de sulfuros a compuestos intermediarios , que no emiten malo olor y que pueden ser tratados con aireación, de manera eficiente y a bajo costo.
Sulfuros se forman de acuerdo con las siguientes reacciones:
H+ + HS- ↔ H2S (Medio neutro ou ácido)
HS- ↔ H+ + S2- (Medio básico)
En medio básico hay especies de bajo poder corrosivo: HS-y S2-, con una concentración de H2S bajo (menos de 1% de azufre disuelto). Pero, en este intervalo de pH ni aguas residuales domésticas ni efluentes industriales pueden ser desecargados en ríos.
En medio ácido o neutro la principal reacción de oxidación de sulfuro de hidrógeno ocurre como sigue:
H2S + H2O2 → S(s) + 2 H2O
Donde gran parte del sulfuro se convierte en azufre elemental. El resto consiste en diferentes compuestos solubles de azufre, que de acuerdo con su estructura puede ser oxidados posteriormente.
La reacción es relativamente lenta en medios ácidos, pero puede ser catalizada por iones de metales de transición. Después de la adición de hierro disuelto (como sulfato de hierro (III)), la reacción se completa en minutos, mismo en temperatura ambiente.
En reacciones en medio alcalino, la oxidación se produce de acuerdo con la siguiente ecuación:
S2- + 4 H2O2 → SO42- + 4 H2O
En este caso, la reacción es más rápida que en medio ácido. En temperatura ambiente, ella se concluye en pocos minutos, mismo sin la adición de catalizadores. Para evitar los subproductos, la proporción de peróxido utilizada debe ser superior a la estequiométrica.
Hay básicamente cuatro maneras prácticas y económicamente viables para efectuar la oxidación de sulfuros con peróxido de hidrógeno:
- Oxidación Completa
- Oxidación Preventiva
- Oxidación Auxiliar
- Pulimento
Oxidación completa
La oxidación completa de los sulfuros en sulfatos por el peróxido de hidrógeno es utilizada preferiblemente en plantas con un gran flujo de efluentes que contienen sulfuros y una pequeña área de tratamiento, o por los que todavía están construyendo su sistema de tratamiento de efluentes.
También se puede utilizar en caso de fuga accidental, inoperancia momentánea de la planta de tratamiento, y en casos de emergencia.
Oxidación preventiva
Cuando se utiliza como una medida preventiva a el desarrollo de sulfuros, el peróxido de hidrógeno es usado principalmente como una fuente de oxígeno, inhibiendo el desarrollo de bacterias reductoras de sulfato en las aguas residuales y efluentes. La generación in situ de oxígeno se produce por la descomposición espontánea del peróxido:
H2O2 → H2O + ½ O2
Oxidación auxiliar
Para los casos en que ya se realiza parte de la oxidación del efluente mediante aireación o inyección de oxígeno, el peróxido de hidrógeno actúa como refuerzo, ya que la pre-adición de cantidades suficientes para una oxidación parcial del efluente inmediatamente elimina el olor y acelera la operación de aireación subsiguiente, asegurando una alta eficiencia del proceso.
Pulimento
Una etapa de pulimento final puede ser indicada para la adecuación del efluente a las condiciones exigidas por los organismos de control ambiental. En el caso del efluente, al final del tratamiento, aún tener un contenido de sulfuros por encima de las normas descarga, puederá ser adecuado rápidamente con una pequeña dosis de peróxido de hidrógeno.
Desinfección Para cumplir con las condiciones legales de baño público, la descarga de aguas residuales en cuerpos receptores de ríos y mares, que prevén el uso para recreación de contacto primario, debe ir precedida de de desinfección buscando la eliminación de coliformes termotolerantes. Para esta aplicación, la acción oxidante del peróxido de hidrógeno ya funciona como una primera etapa de desinfección, reduciendo la carga de ácido peracético requerida para la completa eliminación de microorganismos patógenos.